Cuando nací, en casa me esperaba Kira una pastora alemán, la primera de diferentes perros que me acompañaron a lo largo de mi vida. Ésto sumado a la pasión que Cristina, mi madre, tenía por los animales, dan como resultado la gran vocación que tengo por los perros. Entusiasmada a seguir adelante con este proyecto termino formándome como educadora canina y fundo Happygossos.
Anteriormente tuve otra empresa de éxito de la cual aprendí, que cualquier proyecto requiere un gran compromiso y esfuerzo personal, conforme a tus valores.
En 2014 empecé a formarme como educadora canina en positivo y continué asistiendo a diferentes seminarios, aprendiendo de varios profesionales. Ellos me ofrecieron las herramientas necesarias para crecer como educadora canina, que utilizo según las necesidades de cada individuo.
Siempre estoy en constante crecimiento, ampliando mis conocimientos y trabajando con la certeza que juntos, mejoraremos la calidad de tu vida y la de tu perro.